…como una tormenta en el océano, como el deseo incontrolado de un amante despechado, el arpa suena despacio, tan lenta que desespera en la espera de la nota final, y mil pájaros cantan en mi cabeza y el vacío oscuro aletea en la mente que busca claridad. Es la luz del alba la que anhelo y solo veo claroscuros y grises, negros brillando en la palidez de mi pecho. y es al atardecer del verano, cuando se huele la caída del arce, cuando las flores ya no son frescas y se respira a nauseabunda descomposición, cuando siento que más duelen los graznidos de cuervos en mi interior. Ese aullido aterrador que produce vértigo y me acompaña cada noche en una y mil pesadillas, en las que caigo a un vacío incierto, oscuro y tenebroso y del que no puedo escapar. Quiero salir de las tinieblas para perder el miedo a volar. Sappho de Mengit (1877)
Porque escribir tus dramas en un blog siempre sale más barato que ir a terapia.